Si escribo que conozco a una persona que tiene un triangulito equilátero perfecto de color marrón dentro del iris del ojo derecho (que es verde), van a pensar que es una metáfora y quizás traten de encontrarle una interpretación poética. Y casi seguro que lo logren.
Pero si digo que es una historia real, van a pensar que es mentira.
Lejos de ser una paradoja, todo lo contrario. Como las paradojas. Esto es un... una... ¡una porquería! Van a andar por la vida creyendo que no existen personas con un triangulito equilátero en el iris.
Y eso no está bien.
8 comentarios:
tendré más ojo con los ojos.
Hay una persona, que tiene ahí adentro, otro ojo. Algún día se la mostraré y entonces dejará de creer en los triángulos equiláteros. Y empezará a creer en los isóceles.
Yo te creo Ramiro, porque yo tengo un triángulo rectángulo en el ojo derecho. LO JURO. falacias no hay.
Yo tuve. Pero eso es otro tema.
¿dos de cuatro tienen o tuvieron?
¡parece que esto es más normal que tomar mate!
Me quedé estupefacto.
No te creo nada Ramiro, lo del triángulo vaya y pase (yo tengo un círculo)...pero con lo de "equilátero", te delataste ;)
Coincido aquí con Cuni. He visto círculos, triángulos, incluso hasta uno que otro cuadradito o polígono, pero un triángulo EQUILÁTERO... ya no sé, mirá. Mmhhhh
Ehh...
Yo tengo dentro del ojo una pirámide miniatura, un triángulo rectángulo y una forma bastante irregular. Todas partículas microscópicas.
Todas recuerdos vidriosos del parabrisas que casi me mata en mi espectacular choque.
Antes de eso, apenas tenía manchitas marrones en mis ojos amarillos.
Lo que no te mata te hace más fuerte. Y más raro.
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