miércoles, 6 de diciembre de 2006

Hijos del Quijote

El chico hace lío. Come pasas de uva y las revolea por el aire a la vez.

El Padre: bastaaaa.....

El hijo no hace caso. (¿sabrá acaso lo que significa "basta"?)

El Padre: ¡Si llegás a revolear una sola pasa de uva más vas a ver lo que te pasa!

El hijo toma la compoterita y unas quince pasas de uva salen despedidas por el aire en todas las direcciones ante la atónita mirada del padre (y a esta altura, del espíritu santo también).

El Padre: ¡¿Qué te dije?!

El Hijo: Dijiste que si revoleaba una sola, pero yo tiré todas!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Basado en una historia real?

Anónimo dijo...

Es real desde el momento en que se me ocurrió a mí

Anónimo dijo...

Los chicos suelen hacer eso. A veces emplean una lógica tan avasallante que aturden.

Un abrazo, Ramiro.

Ernesto Puesto dijo...

El Padre: Tenés razon. No te voy a castigar. Eso si, por favor, limpiame el enchastre que hiciste.... Andá a buscar tu cepillo de dientes

Carpe diem dijo...

Y está muy bien, canejo, cuando el padre aprenda a hablar con propiedad quizás le empiece a guardar más respeto. ‘Si me vas a amenazar, amenazame bien’, che.

...

Admito que yo hacía lo mismo y, dependiendo del grado de ira de la figura de autoridad, había 2 posibles resoluciones: 1) robar una sonrisa y distender la situación (obvio, después pasaba a comportarme como era debido, tampoco era cuestión de abusar porque, en tal caso, se pasaba inmediatamente a la opción 2); 2) empezar a correr.

Eso sí, con una infancia así existe un alto riesgo de convertirse en un Steven (véase el blog de Cerebro Magnético y los post titulados ‘amigos’).

Saludos.

C.

Me quedó una sola duda: ¿y el Espíritu Santo no dijo nada?

Cuni dijo...

Ese chico va encabezar la próxima revolución social. Brindo por ese niño. Salud

Tomás Grounauer dijo...

Prueba del efecto de las pasas de uva sobre las crianzas.