- No vale que el arquero se adelante
- No vale interponerse en el camino del ejecutante del penal
- No vale barrera
Pero nadie dijo que no vale hacer reír al ejecutante, justo en el momento en que va a patear.
Y funciona de maravillas.
martes, 30 de enero de 2007
Código de Penal
- No vale invadir el área
- No vale que el arquero se adelante
- No vale interponerse en el camino del ejecutante del penal
- No vale barrera
Pero nadie dijo que no vale hacer reír al ejecutante, justo en el momento en que va a patear.
Y funciona de maravillas.
- No vale que el arquero se adelante
- No vale interponerse en el camino del ejecutante del penal
- No vale barrera
Pero nadie dijo que no vale hacer reír al ejecutante, justo en el momento en que va a patear.
Y funciona de maravillas.
4 comentarios:
Es buena táctica, sí... siempre y cuando se sea ingenioso. ¿Tenés algún ejemplo, RAM?
¿Y quién es el encargado de mofarse de y/o tentar al ejecutante? ¿El arquero? ¿Los jugadores que esperan tras la línea? ¿El público en las gradas? ¿El “referí”?
(Hoy almorcé “filet de preguntazo”, cada cuestión deriva en, al menos, 5 preguntas. ¿Cómo? ¿Nunca comiste? ¿Nunca te pasó? ¿Tan raro te parece? ¿Vos decís que puede llegar a ser molesto?)
Dando por sentado que ir a hacerle cosquillas queda fuera de lugar, lo más viable es que el arquero haga caras graciosas o le sople un beso (si no le hace reir, al menos lo descentrará, ¿no?)
esa es táctica hasta en el ajedrez casero, para dar por terminada una pelea, para que te guarden sin chistar el puesto en el supermercado mientras vas por los tomataes olvidados. infalibles (los trucos).
Recuerdo en la secundaria cuando inventé esa técnica. Roberto había cortado con su novia de varios años. Le pregunté y me dijo "hace como 4 meses que corté" y -jodiendo- le dije "estás triste?" y me dijo "no, me tenía podrido".
Media hora más tarde Roberto se dispone a patear un penal y en el preciso momento en que su derecha va a pegar, le digo "Pensá en Karina!" y su carcajada -que era fácil, reconozco- lo hizo tirar una masita que hasta hoy todavía no llegó a la línea de gol.
Una hisotria real, inolvidable.
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