miércoles, 31 de enero de 2007

Relatividad Sonora (Parte 1)

Vos cuando manejás, supongamos, tocás bocina dos o tres veces por viaje. En proporción es poco. Viajaste 50 minutos y durante 3 segundos escuchaste el bocinazo.
Ponete en el lugar de uno/a que no maneja muy bien o que maneja a 2 por hora. En la Ciudad de la Furia todos se lo quieren comer vivo. Uno de ellos sos vos, que querés cruzar Nazca porque el semáforo está en amarillo, y el señorito está doblando todo señorial y lentamente; le tocás tu primer bocinazo del día, lo esquivás y seguís. El pobre mal conductor sigue su camino y un taxi que lo quiere pasar para levantar un pasajero se pone nervioso y le toca bocina de nuevo. Es decir: cada ciudadano toca tres veces bocina por día, pero a ese infeliz al volante le tocan TODOS bocina. Imagínense ahora la actividad auditiva que tiene ese castigado oído: escucha un TUUUUUU casi constante, interrumpido -quizás- por algún semáforo salvador, a no ser que ahí también alguien le toque bocina para preguntarle cómo llegar a Santa Fe y Callao.
No es fácil ser un papafrita.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Y un aro de cebolla ni te cuento!!!

(No pude resistirlo)

FL dijo...

Algunos ejemplos del mal conductor:
1. El anciano que va a 10 por hora y que se niega a dejar de manejar hasta que no le renueven más la licencia.
2. La señora que lleva a los chicos a la escuela y que cree que los espejos retrovisores están para retocarse el maquillaje (jamás los usó para ninguna otra cosa)
3. El conductor novel, que le tiene miedo a todo, y que va pensando, si le choco el auto a papá, me mata.
De estos tres, sólo me preocuparía por la salud auditiva del último, ya que el anciano, hace rato que no oye nada, y la mamá maquillaje, está probablemente hablando por celular (reservando turno en la peluquería) mientas "maneja".

Unknown dijo...

Es una de las pruebas necesarias para ser un monje shaolin.

absurda y efímera dijo...

El problema, señores, admitámoslo, es el mal uso de la bocina. La bocina no es para 'insultar' al papafrita. La pregunta entonces es, pensemos, señores, para qué tienen bocina los autos.

¿...? dijo...

Entonces será mejor no hablar del peso cincuenta para ampliar el combo.

Juan Pablo Kavanagh dijo...

Che! todos algún día fuimos el mal conductor je, a esta altura de mi vida ya fui peatón y conductor...y encima vivo a 4 cuadras de Nazca...mi comentario no podría ser más imparcial :(

Anónimo dijo...

Al margen, me acordé de lo siguiente:

(abre comillas)
-¿Sabés cuál es la definición de "instante"?
-No
-El tiempo que transcurre entre que el semáforo se pone verde y el primer imbécil al fondo de la fila empieza a tocar bocina.
(cierra comillas)

Plop