lunes, 14 de mayo de 2007

Merecido

Lo dejo pasar y al final nunca lo hago.
Hace meses que terminé de leer La noche del Oráculo de Paul Auster. De hecho ya terminé dos libros más. Uno de ellos es La Pianista de Elfriede Jelinek.
Lo que debería haber sido un post largo, jugoso y detallado, se convierte en estas miserables e insuficientes lineas en las que solamente quiero marcar mi falta y decir que tanto él como ella tienen TANTO oficio para escribir, lo hacen tan bien, manejan tan bien los tiempos, los escenarios, los libros dentro de libros dentro de libros sin confundir y transpasando todo límite con una suavidad increíble, que hacen que lo que uno escriba tenga el valor de una notita en un post-it amarillo.
Gracias por la Magia, señores escritores geniales. Gracias de verdad.

2 comentarios:

El Mostro dijo...

Que placer un libro. Como necesito leer. Saludos.

absurda y efímera dijo...

Perdone que me exceda, pero debo decirlo: Ése Paul Auster es un hijo de puta escribiendo... lo dije!