jueves, 16 de agosto de 2007

Inútil

Ramiro tiene un viejo equipito de audio con un reloj en el display. Siempre está titilando en 12:00 porque es inútil ponerlo en hora. Sería bueno que diese esa información, pero Ramiro una y otra vez lo mira y desiste porque sabe que en cuanto se desenchufa por un segundo o se corta la luz, el reloj se borra instantáneamente. Y pasan días y semanas sin que no se desenchufe ni se corte la luz, y Ramiro se tienta y dice "¿por qué habría de cortarse la luz? esas son cosas del pasado" y piensa lo bueno que sería poder asomar un ojo en medio de la noche para verificar que solamente son las 3 y que se puede seguir durmiendo un montón. En cambio tiene que andar haciendo piruetas para buscar su reloj de pulsera y adivinar dónde está el botoncito de la luz para enterarse y así se despabila y a veces son las 3 y no puede volver a dormirse. Y la tentación de poner el reloj en hora aumenta. Hasta que sucumbe, como con toda tentación que se precie de tal. Y lo pone en hora. Claro, esperó demasiado. Y es ese día el que decide prender el microondas junto con la estufa del baño para que se vaya calentando, y también prende el secarropas porque está nublado y no se seca la ropa y prende también el farol del jardín, y en vez de dar luz, todo se oscurece. La térmica salta su récord mundial y todo vuelve a empezar.

8 comentarios:

FL dijo...

Jajajaja, ¡me encantó! Redescubriendo a Murphy

Anónimo dijo...

Perdón, Ramiro, ¿usted enciende el microondas para calentar el baño? ¿No nota sus moléculas un tanto alteradas?

Carpe diem dijo...

¿Salta la térmica?


¿No era Salta la linda?



(cuaaaaaaaaaaaaaaaak)

En fin, volviendo a lo que verdaderamente atañe... te comprendo ‘ferpectamente’ (y miro de reojo el relojito titilante... ¿titila de la risa? Sí, pa' mí que se está burlando de la especie humana).

Anónimo dijo...

Hay que incorprar la estadística al día a día. Mi padre tenía, por ejemplo, una teoría de probabilidad con respecto a un tema tan delicado como el de pisar caca de perro en la calle. Manejába conceptos como el de tener el PPS alto o bajo (Probabilidad de Pisar Sorete). Así, se generaba una paradoja al estar más atento cuando el PPS estaba alto, pues se evitaba pisar al mismo tiempo que se aumentaba peligrosamente la posibilidad. O a lo mejor, más que paradoja, estábamos ante la demostración sencilla y concreta de que las estadísticas no sirven para nada. A lo que voy: ¿no probó, Ramiro, con volver a poner el reloj en hora apenas solucionaba lo de la térmica?

Anónimo dijo...

yo más bien me quedé pensando en la enorme ventaja que da salir a pisar soretes deliberadamente para bajar el PPS un día antes de eventos importantes como el casamiento, no sea cosa que lleguemos al altar oliendo mil demonios!
Buena teoría la de su padre. Absurda, pero buena.

Anónimo dijo...

De todo lo expuesto se concluye que, observando unas simples medidas de manipulación de los elementos con que contamos en nuestros domicilios, podemos realizar un significativo ahorro de energía, que en ocasiones puede superar el 10 por ciento de nuestro consumo.
Si tenemos un consumo bimestral de alrededor de 350 kw/h y ahorramos más del 10%, al cabo de un año (6 bimestres) prácticamente nos habremos evitado abonar un bimestre entero.
Centro Cultural MACÁ · Piria 629 B1894JOM Villa Elisa, Argentina · Tel (+54 221) 487-0618 · www.maca.org.ar

Anónimo dijo...

El principal inconveniente de no ajustar el reloj de la radio, es que luego escucharemos a Ariel Delgado, en Radio Colonia, anunciando el derrocamiento de Illía.

Anónimo dijo...

El reloj es el elemento por exelencia de control sobre las mentes, uno trata de escapar pero a la corta o a la larga termina sucumbiendo..
me parecio fascinante.