Pero resulta que no.
Lukandlisen:
bochorno.
(Del lat. vulturnus, viento del este).
1. m. Aire caliente y molesto que se levanta en el estío.
2. m. Calor sofocante, por lo común en horas de calma o por fuego excesivo.
3. m. Encendimiento pasajero del rostro.
4. m. Desazón o sofocamiento producido por algo que ofende, molesta o avergüenza.
5. m. Encendimiento y alteración del rostro por haber recibido alguna ofensa o sentirse avergonzado.
9 comentarios:
"compartirlo con quién lo lea"
Es un bochorno que usted, Ramiro, escriba en esta oración "quien" con acento.
Lo de encendimiento del rostro es por tener el bocho en el horno.
Hace varios años recuerdo que me topé con un texto que hablaba del bochorno de verano y me pasó como a vos hoy. Y nunca más lo olvidé. Incluso he llegado a escuchar a alguna viejita referirse a los bochornos de la menopausia. En fin.
Che, cacho de refutador tenés, Ramiro... ¿Puedo dejarlo a él a cargo de las correcciones que sólo le interesan a las personas obsesivas como yo?
Sepa usted disculpar mi inclinación don carpe. Quince años de trabajo editorial transforman cualquier obsesión en virtud. Son gajes del oficio.
(Ahora sí)
Bueno, no hay nada que disculpar, a lo sumo debo decir que de ‘don’ no tengo nada. ¡Qué pichi que soy al lado suyo!, señor Refutador, apenas la mitad de su experiencia.
Pobre Ramiro, no tiene PAZ ;-)
¿Sabés cuántos correctores te leen, abecedárico Ramiro?
yo pensé que no era un acento sino una pajita en el ojo ajeno.
Finale. Con moto ma non troppo.
Ups!, me siento abochornado de haber usado bochorno cuando no correspondía a la bochornez (¿o bochornés?)
Ups II, qué bochorno!!!
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