Pyme Ramirística 3

(vamos por el 3 o por el 4?)

Ya creo que me puedo dar por vencido en mi guerra contra el celular. En su momento pensé en declararle la guerra a los que usan el celular pero me parece que ahí tampoco voy a ver muchos premios.

Entonces, si no puedo vencerlos, saquémosle su dinero.

Abramos negocitos chiquitos en el centro, en los chopings, en la calle misma, en las plazas, en el subte. Allí lo que se vendería simplemente sería "cargadas".
No, no estoy hablando de gente que va a pagar para que les digan "cara de zapallo" o "¡panza de vino!" o cosas similares.

Estoy hablando de un fenómeno cada vez más común que tiene que ver con el indiscriminado y exagerado uso del teléfono celular. Y así como se usa, se va descargando la batería. Y uno necesita hacer ese llamado tan importante para decirle a su amigo "sí, estoy a dos cuadras, andá bajando a abrirme que ya llego". Y le faltan los diez para el peso. Entonces viene, pide el cargador adecuado a su modelo, se le suministra una carga de dos o tres minutos para que pueda ir tirando hasta llegar a destino y todos felices. Especialmente nosotros, los dueños del negocio.