martes, 20 de mayo de 2008

La Parca Empedrada

Ramiro maneja tranquilo. Va por una autopista a la que 100 km/h no asustan.
Para no estirar los nervios ni tensarlos vamos al grano: una piedra venida del más allá (¿meteorito?) se estrella (¿se meteoriza?) sobre el capot del auto con un estruendo que aparentemente fue la ruptura de la barrera del sonido (posteriores investigaciones dieron a luz pruebas fehacientes de haber sido consecuencia de la dura chapa abollada del castigado automóvil).
No sorprenderá a nadie saber que fue la misma autopista en la que la fallida madera helicoidal asesina intentó dar con nuestro sufrido protagonista semanas atrás.
Pero lo importante de este fallido atentado contra el irrompible Ramiro es que empieza a establecerse un patrón geográfico de comportamiento. Seguramente Ramiro debe estar pensando ya en cambiar no solamente de autopista sino en usar la muy querida, lenta, pero segura bicicleta. Eso sí: con casco.


(para aquellos que, escépticos, han demostrado su duda acerca de la veracidad de los terribles rounds de Ramiro con La Parca en mails desafiantes, aquí se dejan las pruebas de este tan desgraciado episodio)


5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Te acordás de la película "Unbreakable", de M. Night Shyamalan? Para mí Ramiro ya es un personaje de historieta. ¿Qué querés que te diga?

Fodor Lobson dijo...

Definitivamente debe usted empezar a hacer algo para despistar a la Parca. Cambie de ruta YA.

Anónimo dijo...

Noooooooooooooooo!!!

Anónimo dijo...

Venís esquivando a la Parca... y ahora parece que tendrás que esquivar al chapista si no querés que te duela el bolsillo.
¿O acaso tenés seguro contra “Parca con mala puntería”? (Si eso existiera, me pinta que serías multimillonario ya).

tornes dijo...

La parca toma caminos inesperados: por favor, cuando vea el presupuesto del chapista, que no le dé un infarto.