martes, 10 de junio de 2008

La Maldad de Ramiro

Hay veces que una frase dicha por una persona, quién quiera que sea, te marca para toda la vida. Si lo quiero decir más precisamente: te caga para toda la vida.

Hagan el siguiente experimento: vayan a la cocina, abran la azucarera, metan la nariz lo más adentro que puedan, huelan el olor del azúcar.

Nunca. Nunca más van a poder poner una cucharada de azúcar sin acordarse del aroma inmundo de lo que suponíamos que era dulce y rico.




PD: una teoría no confirmada insinúa que si la azucarera no es de plástico, el experimento puede fallar, en cuyo caso no me van a odiar. Queda dicho.

2 comentarios:

tornes dijo...

¿Quiso imitar el final de Scarface, acaso?

Paola Florio dijo...

No me digas esooo!!!
Un asquete, ahora no me queda otra que probar...

Saludos!