lunes, 28 de julio de 2008

El Futuro es Hoy

Cuando uno quiere imaginar cómo va a ser el futuro, piensa en fechas estrambóticas. En números que parecen muy lejanos en el tiempo.
Y para eso nada mejor que mirar el vencimiento de los remedios: 2/03/2014, 21-jul-2011, etc
Y te dan la precisión del día y el mes como si uno fuese a organizarle un cumpleaños al Sertal.
Habiendo tanto tiempo, cuando por alguna razón uno se topa con un remedio vencido "hace poco", tiene la sensación de que hace 10 años atrás, cuando establecieron esa fecha tan lejana, seguramente tomaron un poco de margen de error.
Por eso cuando uno tiene la rodilla a la miseria y el pomo de Ratisalil dice "mayo de 2008" uno no lo piensa dos veces y dice "a lo sumo no me cura, pero fracturar el peroné, seguro que no me lo fractura". Y se unta sin asco (bueno, con un poco sí).
El día marcha muy bien y hasta psicológicamente parece estar ayudando a la castigada pierna.
Hasta que manejando uno siente una sensación fea en la boca: un pelo. Se metió un pelo fastidioso y hay que sacarlo. Entonces uno usa los mismos dedos que usó para ungirse con la pasta sanadora y se pellizca la lengua a fin de capturar al capilar entrometido. Y ahí cae en la trampa del remedio vencido. Y ahí viene una diarrea que dura 4 días.
¿No podrían poner en letra chiquita "no comer luego de vencido"?

3 comentarios:

^Vi[C]kY^ dijo...

jajajaja muy bueno y recién veo tu respuesta...

No te voy a hacer llorar! que de eso se ocupe Phoebe jajaja

Besos!!!

Anónimo dijo...

¡Pero ves que los hombres nunca se lavan las manos, che! jajajaja muy buen post.

tornes dijo...

Cuando un fármaco vence, ya no tiene remedio.
Y lo digo sin pelos en la lengua.