lunes, 1 de septiembre de 2008

Facebook

Ramiro tiene algo que decir que puede llegar a herir.
Bang!
No, no era eso pero me la dejaron picando.

Facebook, como todo lo malo, prende. Como las epidemias, las malas costumbres y, en su momento, el MSN de Microsoft.
Y despejando toda la lagaña que tienen en los ojos pensando en lo lindo que es reencontrarse virtualmente (y quién sabe si no también en persona) con viejos ex-compañeros del colegio, ahora viene la estampida de verdades.
En general siempre hay una buena razón pro la cual dejamos de estar en contacto con determinadas personas cuando el tiempo nos lo permitió. Ya sea una ex novia o un compañero ocasional con el que cruzamos dos palabras en todo el secundario y esas palabras fueron "forro", y "tarado".
Facebook se basa en usar a los pocos contactos de calidad que cada uno eligió para ir armando una red. Entonces te enganchás con el contacto de tu contacto, y con el contacto del contacto de tu contacto. Y llegás a quien nunca quisiste cruzarte en el recreo y ahora lo tenés escribiendo boludeces en tu página acerca de las canas que te salieron o riéndose como si fuesen grandes compinches sobre un chiste que contaste en la página de un tercero.
Además de todo empiezan a haber enganches obligados porque fulano y mengano coinciden y se leen dejando saludetes en la página de Zutano y "queda feo" no hacerse "amigo". Y si no queda feo y te lo aguantás, es una cuestión de tiempo hasta que uno de los dos no tiene lo que hacer con su índice ese día y finalmente dice "má sí, yo lo agrego, ¿total?".
Facebook va contra el proceso natural de la ruptura sana de relaciones que necesariamente deben terminarse y que por el bien de uno es imperativo enterrar en la historia. Facebook hace que el pasado vuelva a ser presente y que no deje crecer y evolucionar a las personas.
Y sepan que todos están más gordos, arrugados, orejudos y hechos mierda que hace 10 años. Y no les cuento comparado con hace 20.
Están avisados.

PD: ¡el que quiere que me agregue eh!

2 comentarios:

Fodor Lobson dijo...

Yo estoy igual que hace 20 años, cuando empecé la Universidad...
hecho mierda, pero igual de pelotudo.

tornes dijo...

La culpa es de las cámaras digitales. En las fotos que me tomaban con la Kodak Fiesta me veía mucho mejor.