viernes, 24 de abril de 2009

Mirá Cómo te Miro

Ayer entre pausa y pausa aparece un documental sobre Rinocerontes. (¿sabían que el cuerno es en realidad una uña? ¿pensaron que puede llegar a pasar si se le llega a encarnar?).
Y mirando al mastodonte corriendo por la selva me di cuenta de algo increíble. Seguramente ustedes piensan que es un animal tosco y poco inteligente; que no sabe saltar haciendo bananas en el aire como el delfín ni dar vueltas carnero como el mono (y apuesto a que ahora están sonriendo porque imaginaron al Rinoceronte haciendo esas dos cosas).
Pero fijense en lo siguiente. En este momento ustedes están mirando la pantalla de su computadora (¿qué cómo sé? jajaja, "yo sé todo"). Imaginen qué pasa si a la vez tuviesen que mirar... por ejemplo... un video de (inserte aquí el nombre de su celebrity favorito, con poca ropa). ¿Podrían darle bola a estas palabras que siguen? Probablemente ya ni las estén leyendo y se hayan ido a youtube a buscar algún videito. Riesgos de la profesión... qué se le va a hacer.

Bueno, el Rinoceronte tiene un ojo en cada costado de la cabeza. Uno mira para la derecha y otro para la izquierda. Claro, fuiste mil veces al zoológico y nunca se te ocurrió pensar en eso, ¿no? Bueno, ahora tratá de pensar cómo podrías vos caminar por Corrientes y Callao en esas condiciones. Sin ver lo que tenés delante. Porque si el Rino caminase hacia alguno de los costados sería genial (porque tendría un ojo adelante y uno en la espalda, el sueño de todo paranoico) pero no. El gordo sigue a su cuerno. Y no tiene idea de lo que hay adelante (¿será por eso que tiene el cuerno? ¿para chocarse con confianza?).

Bueno, mientras los dejo tratando de imaginarse lo difícil que es la vida del Rino, me voy porque está empezando uno sobre la vida del saltamontes que, dicen, es el único insecto que sabe cruzar las piernas cuando se sienta. Vamos a ver.

2 comentarios:

Fodor Lobson dijo...

te juro que la del de la foto es la peor manicure que he visto en muchos años.

tornes dijo...

Pienso en alguien con ojos que apunten haia los costados, que avance a los empellones sin ver qué tiene por delante... y sí: se me ocurre un político (no sé si tiene cuernos).