sábado, 9 de enero de 2010

Gente Testaruda

Esta mañana bien temprano entré al mini bar-super de una estación de servicio. Es el segundo negocio en la semana que entro y están pasando Anouk. Increíble.
Mientras espero mi café,un tipo de saco (increíble para esa hora de un sábado) me dice en perfecto ruso: "puchiminky kuligosky munchin putin moscúsky?". Le digo "no". Me insiste en ruso: "muchikinsky muchanky susinosky?" Le vuelvo a decir que no. Y se rinde. Pero a medias. Y me dice en un feo hebreo: "¿vos trabajás acá?". Le vuelvo a decir que no. Y sigue: "es que quiero inflar las ruedas y no sé cómo se hace".
En un mundo ideal, viendo la incapacidad de cambiar su menú, yo debería haber ido a inflarle las ruedas, porque por lo visto ese tipo carece de recursos para conseguir lo que quiere. Pero en el mundo real en el que vivimos subí y bajé mis hombros como diciéndole "no hablo tu idioma, macho". Y seguí esperando mi café, que al final estaba feísimo.

2 comentarios:

tornes dijo...

En Rusia no se conoce la inflación.

Zorro Viejo dijo...

Ortiva!