Cuando me corto el pelo me cuesta adaptarme rápidamente al cambio. Sigo poniendo toneladas de shampú en mi mano cada vez que me lavo la cabeza y la espuma cuantiosa que se genera en el refregado suele entrarme en los ojos y es ahí cuando quiero llamar a los señores Johnson & Johnson y decirles que vengan a mi rescate.
Me lleva aproximadamente un mes, o un mes y medio darme cuenta del escaso largo de mi pelo y poner la actualizada cantidad de shampú en elmomento de la ducha. Pero claro, en ese mes y medio el pelo creció y esa miserable cantidad de shampú no alcanza para lavar bien la enorme cabellera que se generó. Entonces salgo de la ducha mal bañado, se seca el pelo y queda tipo chorpaje, seco y nada sedoso. Lo miro con cara de pocos amigos y digo... "me tengo que cortar este pajonar urgente".
Y volvemos a empezar.
4 comentarios:
been there!!! solo que en lugar de pajonar yo utilizo la expresión nido de caranchos
Siempre quisiste tener el pelo como Coverdale. Lo sabemos.
Tus vecinitos resolvieron el problema usando turbante. Aunque yo prefiero el masturbante.
se te ve mas guapo con pelo corto...y si lo rapas directamente???? te evitarias el shampoo y sus consecuencias...saludos cortos,breves, pero buenos...
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