Hay mucha gente que se come las uñas.
Está bien, algunos solo las muerden y las escupen. No los ofendas.
Lo extraño es por qué se ensañan con las pobres uñas, que tan útiles pueden ser a la hora de tener que despegar una calcomanía o bien un moco rebelde. ¿Por qué no hay gente que se come los pelitos del antebrazo, por ejemplo?
Está bien, algunos solo las muerden y las escupen. No los ofendas.
Lo extraño es por qué se ensañan con las pobres uñas, que tan útiles pueden ser a la hora de tener que despegar una calcomanía o bien un moco rebelde. ¿Por qué no hay gente que se come los pelitos del antebrazo, por ejemplo?
1 comentario:
No hay nada que esté más a mano.
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