miércoles, 21 de diciembre de 2011

Januka y las Melitas

Señores fabricantes (lease, arruinantes) de las Melitas.
Sepan que su decisión de agregarles coco a las galletitas tan clásicas y deliciosas, aunque no sean capaces de reconocerlo en los ingredientes declarados en el envase, lo único que lograron era lo casi imposible: que las Melitas se conviertan en una mierda, lisa y llana.
Pero para que su viaje a Medio Oriente no haya sido en vano, le hemos encontrado un uso con mis hijos, los Grossitos: candelabro improvisado de Januka.
Sabrán ustedes que durante los 8 días de januka se enciende cada día una vela más que el día anterior, y además existe una que es la vela que enciende a las demás. Sacando la cuenta da que el primer día usas 2 velas, el segundo 3, y así sucesivamente. Conclusión: hacen falta 44 velas. Gran y dulce casualidad que es justo la cantidad de Melitas que vienen en los dos paquetes que quedaron arrumbados en un rincón de la cocina.

Gracias señores de Bagley por la magia, por el milagro de Januka, que revive una vez más, ante el paso atónito de los siglos, que pudieron con el gusto de la galletita, pero nunca con el ingenio criollo, viva donde viva.


5 comentarios:

LoLi dijo...

jajajajaja, genial!
buenisima foto

Anónimo dijo...

barbaro...
JL

tornes dijo...

¿Las probaste con baño de parafina? Deliciosas.

Shakespeare dijo...

No te tenía tan januka. Ojo que con tanta vela no se te queme la Iglesia, papá.

Cachito dijo...

Los que festejan mucho el Januka Matata son Timón y Pumba. No sabía que eran de la colectividad...