lunes, 10 de diciembre de 2012

Generalísima

Yo juego a la generala desde que tengo 6 años, como mínimo. Punta Mogotes, epicentro de las interminables partidas familiares. Ese cubilete con tradición grinboju de casi medio siglo de juegos, de cuero curtido que está lisito de tanto que le dimos, increíblemente hoy reposa en manos de mi ex y no se muy bien por qué. Pero bueno... hay cosas que no se explican.

Hablemos de la Generala Servida. En mi casa había una ley ilegal, impuesta por mi padre y respetada por todos, que decía que no importa en qué tirada, no importa en qué situación estuviese el partido (por ejemplo: vos te tachaste hasta la escalera y metiste un doloroso 6 al 6 y el otro viene con una generala doble ya adentro y todas las de ganar), pero si con los 5 dados adentro, tirás una generala servida, ganás el partido. Así de pasional y respetuoso a tan difícil yeite timbero.
Una generala servida: Respect.
Yo sabía que esa era una ley de mi casa. Discutía a veces con mis amiguitos, pero sabía que no lo iban a respetar en el improbable caso de que sucediese. Por suerte(?) no ocurrió nunca. Sin embargo en casa era así: no importaba si te habías tachado la generala. Si te salía, cerrá todo y echá los fideos porque el partido terminó.

Raro era que a pesar de todo, jamás había visto una generala servida en mi vida. Es más, solamente a los 15 años me tocó hacer mi primera Generala común. En 3 tiros. Nada del otro mundo. Pero se me negó hasta los 15. Y lo más curioso es que esa misma noche de viernes en lo de Mirna, saqué no una sino 2. Estadísticamente ridículo. 9 años de sequía y de repente dos. Es como que el Dios de la Estadística dijo "eh muchachos, acá nos olvidamos de uno".

El tiempo pasó, Punta Mogotes quedó lejos pero la tradición de la generala, aunque un poco más espaciada, nunca se perdió. Quién habría dicho que esos dados terminarían en Medio Oriente? (Y mucho menos en manos de mi ex, pero dejemos de nuevo ese tema).

El sábado pasado, lluvia, un poco de aburrimiento, y saltan los dados a salvarnos. Cuatro participantes, y el que anota siempre soy yo. Eso me suele posicionar en el último lugar de los tiradores, y el agraciado que se sienta a mi izquierda siempre empieza. Esta vez no, me dije. Empiezo yo, y que se jodan(?).
Tomo el nuevo cubilete traído de Argentina por mi hermana en febrero. Sacudo. Doy vuelta y empieza el partido. Primer tiro: Generala Servida! Así nomás. Cuando todavía no se había anotado un simple 6 al 2 ni nada. Todavía nadie había puteado por un full frustrado. Tabula Rasa. Generala Servida y terminó el partido con un baile alocado por todo el comedor. Aplicando la Ley de Mi Viejo ante un intento de protesta del resto de los jugadores, se hizo fuerte ante los grossitos algo que seguramente ellos le impondrán a sus hijos los grosssititos. La generala Servida gana el partido. Y Punto.

Arrancamos un nuevo partido :) Empezamos todos con suerte dispar. Como siempre. Uno que saca la Escalera Servida, otro que la busca en tres tiros (contrariando lo que decía mi viejo, que la Escalera se saca servida, o no se saca).
Me toca a mí. Me falta 4, 6 y poker. Además de generala. La doble ya la había tachado.
Tiro: Generala Servida. Esta vez no pongo signo de admiración porque ya me dio miedo. Estamos hablando de más de 30 años de jugar, y de repente, como aquella noche en lo de Mirna, doblete. Se me puso (y se me pone ahora) la piel de gallina. Y eso que soy cuervo. Algo raro estaba pasando.

Una estimación al día siguiente con Tito arrojó que si la posibilidad de sacar una generala servida de de 1 en 7776, y teniendo en cuenta que hay 33 tiros por partido, y habiendo jugado (sacamos una cuenta aproximada) tantos partidos en mi vida, debería andar ya por la novena. La suerte en los dados me fue esquiva y estas dos ni siquiera me ponen al día.

Pero esperen porque hay más: el viernes, justo a la hora en que los dos grossitos grandes se empiezan a matar si no tienen algo en las manos (ya viene la adolescencia y eso se va a solucionar, seguro), los dados tintinearon una vez más. Y ahí va Eitan y tira otra servida. ¿Te das cuenta? ¿Vos te das cuenta? En 42 años no vi ni mía ni de nadie una generala servida y de repente en una semana veo 3.

Algo está pasando en estos días en el aire.


7 comentarios:

Josi dijo...

atenti que Pedro parece que hizo escuela.
Ruibal es una marca de juegos clásica y en su reglamento dice que la servida gana el partido, inclusive si el numero con al que lo sacás, ya lo tenés anotado!
mirá
http://www.ruibalgames.com/juegos.php?id=1160

Batista dijo...

A mi lo que más me sorprende(?) es que tengas registro de que recién a los 15 hayas hecho una generala.

Josi dijo...

como te vas a olvidar una cosa asi?
Vos te olvidás de la primera vez que la pusiste?
La sensación es muy similar.

(pobre cubilete!, si hablara!)

GB dijo...

En mi casa la Generala servida tambien ganaba el partido.
Ahora, 3 en una semana es una demostracion mas de que se acerca el fin del mundo.

tornes dijo...

Es una cuestión científica. Así como en ese hemisferio el agua del inodoro fluye en sentido contrario, y más en medio oriente, el magnetismo terrestre debe ejercer algún efecto sobre el rodar de los cubos, que los hace proclives a servirse, generálicamente hablando.

Unknown dijo...

Jajajaa....

que buen cubilete! y que ganas de estar en mardel,

Loco, que no se discuta, la generala servida gana el partido siempre...

El Guinie... dijo...

Unknown soy yo...