domingo, 21 de abril de 2013

El Marido de tu Vecina Siempre es más Verde

No me acuerdo en qué serie escuché que uno decía que las mismas razones por las que elegís a tu pareja son aquellas que te hacen separarte de ella.
Puede sonar ilógico y podés pensar que es una exageración, una caricatura. Pero te juro por la virgen de Israel que es así.

No voy a entrar en el territorio personal porque nunca lo hago. Pero podemos inventar ejemplos paralelos sin dificultad. Es que esto se junta con lo del pasto es más verde en el jardín del vecino. Cuando lo ves, lo querés, cuando lo tenés, te das cuenta de que tenés que regarlo, ponerle fertilizantes(?) combatir las hormigas y mil cosas más para que esté ASI de verde. Es decir... no es el pasto en sí sino lo que implica.

Cualquier mujer se copa con tener un marido/novio (* inserte aquí la profesión que más le guste, señorita) ya sea doctor, escritor(cof cof), o empresario exitoso. Claro, el glamour, el auto nuevo, el prestigio, la genialidad o lo que cada caso implique, al principio es lo más genial del mundo. Te encontrás con Valeria Rosinsky de Macabi y le refregás que su novio no terminó la carrera y trabaja de administrativo en Entel(?) y el tuyo está en un congreso en bélgica dando una conferencia.

Al tiempo, como todo, cambia de color. Y ese marido exitoso tiene que quedarse casi siempre trabajando hasta tarde para mantener el imperio rodando, o tiene el teléfono sonando las 24 horas y se sale de cualquier cena familiar para atender a Mr Hong Yuan, potencial inversor en la empresa, o tiene guardias los fines de semana en el hospital y no le ves ni el pelo y cuando llega a casa, a las 10 de la mañana lo único que quiere es dormir. Es cierto que salvó 3 vidas de ese accidente que salió en el noticiero. Pero cuando Valeria Rosinsky te llama para ir al picnic el domingo con los chicos, y vos pensás que tenés que ir sola con los 3 demonios de tasmania, pensás "ojalá que se hubiesen muerto todos en el accidente, la concha de su hermana".
Y en ese momento le envidiás el marido en Entel, que como un relojito llega a casa a las 6 en punto porque a las 5 marca tarjeta y lo traen con la combi del laburo. Y es cierto que tienen un renault 12 del 85, pero la turra de Valeria lo tiene disponible para ella todo el tiempo porque él no lo necesita durante el día. Y vos al último modelo, lo ves solo cuando coincide que Mercurio está en linea con Venus.

Es re diver(?) tener un esposo actor de TV y salir en las revistas. Lo que no es tan diver es ver como lo toquetean todos los días a las 16 por canal 9, no? Es re copado tener un esposo en empresas de hi tech, pero es una mierda cuando tiene que viajar a 4 continentes y vos te quedás mirando pasar el tren. Es interesantísimo tener un esposo cineasta, pero te rompe las bolas que lo llamen actrices o directoras de cine y se quedan hablando media hora con él y que saben quien es Werner Herzog y vos no.

Y llega el día en que ese marido (obvio que todo esto cuenta al revés también, chicos) especial que te elegiste, que al final de cuentas te compró un depto lindísimo pero que no está nunca o cuando está no te deja feliz, o está escribiendo un guión en su estudio, o deprimido porque no se le ocurre un final, por esas mismas razones, te deja de hacer feliz. Y te buscás lo opuesto. Un empleado sencillo, que no ve otra cosa que la tele o las películas de James Bond, pero siempre te lleva el desayuno a la cama....y empieza de nuevo la rueda... pero en el sentido contrario. Y de pronto... qué guacha la Rosinsky que tiene un novio nuevo que da un recital en Niceto este sábado. ¡Ojalá que no vaya nadie!

No hay comentarios.: