domingo, 16 de marzo de 2014

Pulseritas

En los años 90 en japón inventaron un dispositivo para encontrar pareja por la calle(!) como si fuésemos perros en celo. Nada extrañamente el producto pegó muchísimo en la comunidad gay. Consistía en un transmisor/receptor que lo llevaban encima, y cuando pasaban cerca de alguien que les gustaba, apretaban un botoncito. Si el otro tipo tenía también el aparatito (era furor, lo tenían todos), le vibraba sonaba un pitito un beep y el kía sabía que la mitad del laburo ya estaba hecho. De ahí, lo único que había que hacer era entrar a un baño y darse la murra intercambiar los números de teléfono y quedar para salir.

En este mundo en el que la gente ya no se conoce más en la calle ni en la vida real sino a través de aplicaciones, programas, sitios de internet o lances por facebook a amigos de amigos, una nueva técnica se ha inventado.

Piensen en qué momentos las personas están mejor producidas: cuando van a un casamiento. Pelu, maquillaje, push up. Toda la artillería. Y los hombres al menos no están en pantuflas. Ya es algo.
Resulta que ahora van a repartir pulseritas distintivas a los que estén disponibles a nivel pareja. Claro, seguro que te acordás de aquella vez que luego de la cuarta copa de vino encaraste a esa pelirroja divina, con esa pollerita y esas medias de red, que resultó ser la esposa del hermano de la novia. Si hubiese tenído la pulserita, te podrías haber ahorrado la trompada, y no te habrías perdido la mesa dulce en vez de pasar la noche en la guardia del hospital Churruca.

Bueno, todo muy lindo, pero ya que la hacemos, la hacemos completa, no? Porque no sea cosa que encares una mina con pulserita, te dediques toda la noche a bailar con ella y recién tipo 4 de la mañana te enteres de que vive en Ranelagh o que tiene cuatro hijos. ¡O las dos cosas!

La idea es, con un simple esfuercito más, hacerlo perfecto.

Pulserita blanca: divorciado con casa propia, sin hijos
Pulserita gris: divorciado alquilando un monoambiente, más de dos hijos, ex esposa rompebolas
Pulserita violeta: soltera sin apuro, caliente como la fondeu de la mesa dulce
Pulserita celeste: soltera sin hijos por algo sera
Pulserita verde: divorciada, tres hijos, tetas a nuevo 2012
Pulserita marrón: el asiento de atrás del auto ya está despejado
Pulserita amarilla: viudita, un hijo, le gusta mirar futbol por TV. No se depila.
Pulserita negra: soltero cuarentón, problemitas con el alcohol pero con coche nuevo
Pulserita beige: divorciado, se tira pedos en la cama pero cocina bien
Pulserita fucsia con turquesa: lesbiana (igual los hombres no reconocen esos dos colores nunca)
Pulserita doble: bueh... a buen entendedor...

Como verán, mis amigos, cada persona es una caja de sorpresa. Todos estamos en la vidriera de los saldos. Y los que no... que se vayan probando la pulserita!

Vos, de qué color la tenés?

PD: cuando conseguís pareja te dan estas pulseritas


5 comentarios:

Laura Palisa dijo...

Me niego a usar la celeste!
Y te falt{o la roja jajajajj

Josi dijo...

la roja es para piratas

tornes dijo...

Yo distingo el fucsia del turquesa, ¿dónde me ubico?

tornes dijo...

Ya sé: me ubico en el medio.

guillermo dijo...

Faltan un par...
Pulsera con sirena policial: Cuarenton que vive con la madre
Pulsera reciclada de botellas de agua mineral: treintañera ecologista que cuando te la chupa piensa en las bondades digestivas de cierto producto(?)
Pulsera radiactiva: TOC