lunes, 30 de octubre de 2006

Cosas Nuestras

Mirá qué tan desprejuiciados podemos ser cuando de amor se trata, del verdadero amor, I mean... que a pesar de lo cursi, a pesar de desafinar, a pesar de todo, estas canciones de los Peligrosos Gorriones nos parecen hermosas de punta a punta y nos hacen devotos de Bochatón y todo lo que se le ocurra.

Si esto no es amor, el amor... ¿dónde está?

Tres Monedas y Salvaje



3 comentarios:

absurda y efímera dijo...

gracias, ramiro...

Anónimo dijo...

Buenísimo, cuanto hace que no escucho a Bochatón!
Comentario al pasar en el último recital de García cuando éste dijo aplaudan un Bochatón, hubo algún que otro aplauso ( el mio incluído, al grito de: es platense!) a lo que el bigote bicolor dijo: saquen a los alternativos de la sala.
Saludos.

Anónimo dijo...

Bello, bello. Dicen que el recital que dio con Palo Pandolfo en el Tasso fue de antología... ¿alguno de ustedes fue?