domingo, 18 de noviembre de 2007

Una Película y Otros Desastres

Recuerdo que la primera vez que vi uan película con Brittany Murphy dije "qué mina copada, sería divertido tenerla de amiga".
También recuerdo que hacer un tiempo dije que ya no hay más comedias que hagan reir, a excepción de las de Woody Allen.
Entonces viene la disyuntiva cuando aparece una comedia con la ex-rubia. Tira y afloje.
Al final gana la palícula y la veo. ¡Para qué!
Parece mentira que mientras aparecen más y más series de televisión que en 20 minutos te hacen reir como si fuera esta noche la última vez, las películas se vayan volviendo cada vez más y más previsibles y malas en cuanto a comedias se refiere.
Love and Other Disasters tiene un par de ideas. Nada más. Y simplemente son intentos de no caer tan evidentemente en el cliché de las películas de amor-comedia. Claro que está el momento previo al final en el que los que se van a quedar comiendo perdices se pelean y uno de lso dos se va ofendido y el otro decide ir a buscarlo a dónde sea (¡en este caso es a Argentina!). Es que no pudieron evitar esa parte clásica. Es como un centor atrás en un partido de fútbol. Si querés ganar por goleada, te quiero ver hacer 6 goles sin que ninguno sea usando esa clásica fórmula.
Pero lo peor de todo no es que no te haga reir sino que se ve claramente que los que escribieron la película tenían dos ideas (DOS!)y rellenaron con templates de office el resto.
Y si alguien me dice que la escena con la psicóloga no es un post de cualquiera de nuestros blogs, robado y traducido, estoy dispuesto a levantar apuestas.
Lamentable. Lamentable película y un buuh para Brittany, que la ley de su apellido la atacó ferozmente.
Y para terminar tengo que decir -para que lo piensen- que tengo la leve sospecha de haber pescado a los yankies en algo: las viejas comedias de los años 80 tenían siempre un personaje gracioso que era negro. Eso era para demostrar que no solamente no son racistas sino para darles inclusive un papel importante y que todos queden felices.
Bueno, ahora que ya todos sabemos que los yankies adoran a los negros como si fuesen del mismo color que ellos, lo que hay que probar es otra cosa, y los personajes graciosos que acompañan toda comedia, son los putos. Bueno, si querés digo homosexuales. Como te caiga mejor. Grey's Matter es otro ejemplo y si mirás todas las comedias que pasaron últimamente, vas a ver que es así.
Bueno, Ramiro se despide mientras se va a buscar alguna película fuertecita para levantar el promedio antes de que termine el año. Le tiene el ojo puesto a la de Steve Buscemi. Veremos Veremos.

4 comentarios:

Fodor Lobson dijo...

jajajaja,
es cierto, no sólo en las películas, en sus adoradas series de TV también. Hay puto/torta en todas, y se les dan papeles clishé, que terminan siendo más homófobos que si no hubieran incluido ningún caracter homosexual.
Pero todo pasa. Igual que pasó el momento black power de jolibú, pasará también el pink power, y encontrarán otra ¿minoría? a la que hacerle el graaan favor de incluirla en sus guiones.

Anónimo dijo...

¡Vamos con los terroristas de Al Qaeda chistosos! ¡esa es la que falta! ¡te hacen explotar de risa!



ejem...

Diseño y Planificación Comunicacional dijo...

Aguanten las películas fuertecitas (?)

Anónimo dijo...

Con las producciones de Al Qaeda yo la paso bomba.
Farfour es (era) mi favorito.