El Día del Curro

Se han inventado miles de excusas para sacarle plata a la gente inocente. El Día de la Secretaria, El Día de la Abuela (¡que a su vez es madre y festeja dos veces la muy turra!), Un beso por una golosina y miles más.
El método más efectivo para sacarle plata a la gente inocente, sin embargo, sigue siendo un chumbo.
Pero no nos desviemos.

Nadie se va a molestar en hacer un Día del Mecánico Dental porque la potencial explotación comercial de un rubro tan reducido no cubriría ni los afiches de promoción de "Hoy, la Coronita te la llevás vos".
Aunque parecía que ya no se sabe de dónde afanar con tal de llevar a la gente a los negocios a comprar regalos, Remiro trae, para variar, una idea que puede cambiar para siempre esa linda tradición de festejar:
Implementemos el Día del Idiota.
Esperen, esperen, no se precipiten.
No es un chiste.
Es decir... puede serlo. Y ahí está la genialidad.
Supongamos que tienen un amigo de confianza. Entonces lo sorprenden comprándole un regalo. "Feliz día, idiota!" y venga ese abrazo de oso.
También a los idiotas de verdad se les puede regalar, por ejemplo, un cubo mágico, para que practiquen y dejen de serlo. Pero la gracia reside en que nadie se va a dar cuenta si es en chiste o no. ¡Como todo chiste! ¿no es cierto, Sigmund?
Es como el día del animal, que todos los pseudograciosos vienen el 29 de abril y te dicen "feliz día" y vos mirás de costado porque no entendés, hasta que te dice "es el día del animal". jaja. Un chiste más viejo que el perro caniche.
Es hora de cambiar, de generar nuevas bromas, de lograr que la gente siga comprando y comprando.
Si esto funciona, va a ser la mejor prueba de la necesidad de un "Día del Idiota".