Crisis Virtual 3

¡Qué desastre! Ya probé todo lo que me dijeron, inclusive clavar un cuchillo en la CPU y girarlo cada media hora al grito de "Bytes Bytes Vengan a mí y vayan para allí" y nada.
Esta computadora se rehusa a conectarme con el mundo exterior.
En el día de la fecha creo saber a qué se debe. Es que Abecedarios tiene mucho lector fan Beatle, y ayer después de haber visto "Shine a Light" estaba tan exultante que iba a escribir el pastelazo de mi vida. Es que me di cuenta que no cuesta nada ser perfecto. Todos los videos de larga duración filmados en los últimos 20 años tienen la característica de querer tapar con efectos y con cambios de cámara cada dos segundos (¡por reloj!) lo qu efalta arriba del escenario: talento.
Pero con los Rolling Stones no hace falta nada más que prender un par de cámaras y relajarse. Scorsesse la entendió (no por nada es un capo) e intervino lo justo, dejándonos deleitarnos con cada arruga bien llevada de los legendarios Stones, que mientras otros ya fueron, volvieron, decayeron y desaparecieron (Jon Anderson, Paul Mc Cartney, etc) siguen vigentes de una manera inexplicable. Destilan energía, cantan sin desafinar, dan cátedra de show, y fundamentalmente dan cuenta del milagro más grande: siguen vivos. Esos reportajes intercaladitos de cuando Mick tenía no más de 20 años y que decía que fácilmente se veía a sí mismo haciendo eso a los 60 años me hizo acordar al video del Diego a los 7 añitos diciendo que su sueño era jugar el mundial. ¡Si supera!
Y cuando aparecen los invitados la cosa ya se torna histórica. Porque buscaron hacer una feria de las comunidades, trayendo a Jack de los White Stripes para hacer una versión histórica de Loving Cup, a Cristina Aguilera (sí, leiste bien) para Live with Me (con frotadita de trasero incluida) y al fantástico Buddy Guy para Champagne & Reefer (que la verdad, es para saltar en la butaca lo que hace ese señor). Me lamento no poder postear este pastelazo porque seguro que más de uno piensa que es un recital en un estadio de esos que se vieron mil veces, pero en este caso el recital que centra la película es uno en un teatro. Imaginate a los Stones tocando en el Margarita Xirgu! Es como si fuese una fiesta de casamiento.
Todo este es muy triste. Así nadie se va a enterar de lo increíble de mi experiencia anoche. No es que mi vida sea importante, no. Pero la de los Stones no solamente es importante sino que es fundamental.