domingo, 29 de marzo de 2009

Jacobs Me Escuchó

Si se acuerdan de este post, verán que los germanos de Jacobs escucharon mis quejas, y finalmente se atienen a los colores convencionales del café mundial.
Estoy seguro de que si lo pruebo ahora, me gusta una barbaridad. Somos tan predecibles que a veces no se entiende como cierta gente se empecina en no triunfar en la vida.

1 comentario:

tornes dijo...

Perdón, Ramiro, pero ese color de rótulo más que a café, se adapta a un licuado de salmón.