miércoles, 21 de octubre de 2009

Los Pendejos de Hoy

Cuando nosotros teníamos 8 años, si venía un "grande" -que podía tener tanto 17 como 30 porque era lo mismo, eran todos "grandes"- y nos echaban de la cancha o algo así, pataleábamos pero al final nos íbamos. Les teníamos miedo, amenazaban de manera creíble que nos iban a fajar.

Hoy en día se corrió la bola por todos los colegios y los pendejos del demonio saben con seguridad que ninguno de nosotros (ni tampoco los que tienen 17 años) les va a pegar realmente. Saben que es puro blah blah porque si les llegamos a poner una mano encima somos boleta.

Entonces se volvieron todos unos insolentes del carajo, insultan, tiran pelotazos a proósito(?) y tiran cáscaras de semillitas a los gritos pelados sin que les importe un carajo.

Pero uno de estos días... uno de estos días... lo mando a uno de mis grossitos para que se las vean con uno de su tamaño!


2 comentarios:

Fodor Lobson dijo...

So true! buena idea la de mandar de matones a sus hijos (eso sí, no le cuente a su esposa por las dudas)

tornes dijo...

El gas pimienta funciona, y no deja rastros.