jueves, 19 de octubre de 2017

Otra (más) de esas cosas que solo me pasan a mí

Estoy en la casa de una amiga. Cena de amigos, música y de gente que cuenta sus historias de inmigrantes y de cómo llegaron a Israel.
Llega mi turno y cuento que estando todavía en Argentina, en la agencia que se encarga de los trámites (Sojnut) cuando fui a la primera entrevista para entender de qué se trataba todo, hubo un entusiasmo supremo al saber que era ingeniero electrónico. Es que en esa época en Israel había un déficit de ingenieros electrónicos de la san pepa, y los buscaban con lupa por todo el mundo.
En esa misma entrevista, y ante mis ojos asombrados, me dieron la tarjeta personal de un tal Darío Zipris, empleado de la empresa RAD, y me dijeron "apenas llegues a Israel llamalo, está buscando ingenieros electrónicos, y si tenés amigos, también mandalos". De esto, han pasado 20 años.
Le cuento eso al padre de mi amiga, a quienes conocí esa misma noche, y me dice "qué casualidad! yo trabajo en RAD y lo conozco a Darío Zipris".
Hasta aquí, nada nuevo. Los argentinos en Israel solemos conocernos aunque más no sea de oído. No pasó de un "qué casualidad!".

Pero hete aquí que al día siguiente hacemos un picnic en el parque de mi ciudad, en el cual volvemos a encontrarnos con el padre de mi amiga.
Estamos meta sandwich y de repente señala a lo lejos y me dice "mirá quién viene corriendo por ahí... ¡Darío Zipris!".
20 años después, y solo unas horas antes de haberlo rescatado de la memoria, el tipo aparece en escena. Me quedé de una pieza.



2 comentarios:

JLO dijo...

Pensé por un momento que era él mismo o estaba en la reunión... No se sin casualidades o causalidades 😏... Saludos 🙋

Josi dijo...

eso ya sería joda! jaja
saludos!