Estamos cenando con los grossitos. Yo acabo de agenciarme una batería y veo que no tengo mucho lugar en mi sala de trabajo(?) para ponerla. Le digo a Adam si no quiere tenerla en su pieza.
Me dice que no tiene lugar, pero que si sacamos el piano eléctrico que tiene allí, puede ser. Que sí, que no, le digo que ahora no está tocando el piano, pero que en cualquier momento puede querer volver a tocar etc.
En ese mismo momento -ni después de una hora ni al día siguiente, en ese mismo momento- entra un whatsapp de Yoav, un ex compañero de trabajo que me pregunta lo siguiente:
"Tu ex esposa sigue dando clases de piano? Mi hijo de 5 quiere empezar. El más chiquito toca la batería".
Chin pum.
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