A mí me gusta preguntarle a los niños pequeños cuántos años creen que tengo. Como ellos disponen de una muy vaga idea (casi holgazana) de lo que es el tiempo, suelen pifiar por mucho. En general me dan dos o tres años de más. Esos años son los que uso cuando me falta tiempo libre.
8 comentarios:
¿Puedo...?
¿puedo qué?
pero me juego: sí, puede.
Ramiro: Resulta que tenías una fuente de canilla libre de tiempo y nos andabas regateando años un par de posts anteriores. Ay, Ramiro... ¿Podemos usar tu método para conseguir tiempo libre? Decí que sí...
PD: Hay pasteles beethovenianos (¿recibiste notificación?)
nada de regatear. al revés: les pedía que se hagan cargo de mis 13 a 16.
Los quería reemplazar por los 3 que me dio un nene de más el otro día, que seguro son 3 bordeando los 40, y son mucho mas calmos emocionalmente que la adolescencia alborotada y hormonosa.
Pero en fin...
pasteles recibidos, sí, sí.
este año cumpliré 37 (todavía faltan muuuchos meses, pero este año al fin y al cabo). Si alguien me da 3 años de más, le parto la jeta, por muy menor de edad que sea. ¡Habrase visto!
Por cierto, Absurda tiene razón, qué caradura la suya pedir comisión por nuestras transacciones anuarias en su blog. ¡Si usted tiene un puestito de compra-venta de tiempo! Un poco más de solidaridad, caramba.
Che Ramiro, como diría Luca: ¿Qué pasa con los años, qué pasa con los años?
Fodor: dura como un monitor.
mariana: recién me doy cuenta de lo genial de "qué pasa con los años?" y que despues sigue con "pasan los años".
Eso es: ¡que pasan!
Gracias, usaré la técnica.
Publicar un comentario