martes, 7 de agosto de 2012

Salto Olímpico

Siempre que veía las carreras de saltos de vallas me preguntaba cuánto le descontaban a cada corredor en cada valla que volteaban. Es más, veía a algunos que tiraban 3, 4, 5 y no parecía importarles!
Y lo peor es que al cruzar la linea de llegada festeja el primero sin esperar a ver cuanto le queda en total luego de los descuentos. No entendía.
Y hoy, solito y sin googlear, mientras almorzaba viendo como el recordman olímpico se estrellaba contra el piso en la primera valla, me di cuenta de todo como si una luz me hubiese iluminado. A decir verdad, creo que hubo una luz porque estaban arreglando las lamparas del bar y justo las prendieron. Quizás eso ayudó.
Resulta que las vallas, las tires o no... ¡no importa! Es decir... están para obstaculizar, y lo mejor que podés hacer para llegar primero a la meta es saltarlas. En cambio, si vos pensás que es de vivo tirar todas las vallas, te equivocás. El que tira las vallas solamente se retrasa, se frena (y ni te digo si se tropieza :P).
Por eso mismo, te diría que tirar una valla hasta es algo grosso. Si vos lográs(?) tirar las 10 vallas y encima ganás la carrera, no solamente te tienen que dar la medalla de oro sino que también la de plata y la de bronce.
Una vez más, Alrepedo Abecedarios descifra uno de los misterios de la naturaleza.

1 comentario:

tornes dijo...

Y con serios riesgos de terminar eunucos...