martes, 9 de julio de 2013

Angeles Rawson no está en el Cine

El otro día leí algo interesante en el diario sobre este sonado caso. El periodista se preguntaba por qué despierta tanto interés este caso. Obviemos el morbo que siempre esta presente. Hay otras razones.
Una de ellas, el tipo dice, es el deseo de saber cual es la razón por la cual el portero supuestamente mató a la piba. Porque todos tenemos un portero así baldeando la vereda. Y también tiene cara de buenazo. Entonces... ¿qué te asegura que mañana TU portero no se revire y te clave una sopapa en el pulmón y te tire en el basural de tu barrio?
Lo que la gente busca es saber que por ahí hubo algo más. Que el tipo estaba drogado, o que fueron más porteros en una orgía. Algo que reduzca las posibilidades de que este hecho tan fortuito y voluble pueda repetirse así como así. Algo que aleje tu realidad cotidiana de lo que pasó en ese edificio.

Y luego me quedé pensando algo más... El portero confesó, las uñas de la piba confesaron, el tachero lo reconoció. Todo apunta directamente al kía. No hay más para descubrir y todavía queremos saber POR QUE la mató. Qué pasó. no puede ser tan sencillo como "el portero la vio en jogging, se calentó, le tocó el culo, la piba gritó, la quiso callar y se le fue la mano".
Estamos acostumbrados a ver películas, a cual más original cuanto más intrincada. Y no nos conformamos con nada tan cursi. No señor. Queremos que por lo menos nos digan que la madre y el portero estaban enrollados, y que la quisieron matar para cobrar el seguro, y que la piba se dio cuenta del plan porque leyó una notita en la agenda de la madre, y se suicidó, entonces entre el portero y la madre fraguaron un asesinato porque, se sabe, el seguro no cubre suicidios, y como la policía es muy inteligente(?) van a descubrir que se murió por sobredosis y no por asfixia, entonces hay que sobornar a los de la morgue y... yada yada yada... como decía Seinfeld.

Bueno, algo así quiere la gente para decir "ya me parecía!". Pero sepan que para la familia no es una película de entretenimiento que cuando termina les permite volver a su realidad. Para la familia es una pesadilla que sigue para siempre. Y los medios deberían de tener un mínimo de respeto al menos cerrando los comentarios de las notas en el diario (como hace La Nación) para no tener que ver como todos se relamen con la sangre ajena porque total les chupa un huevo.

Moral. Un poquito de moral. Nada más.


1 comentario:

Zorro Viejo dijo...

El morbo va muy ligado al por que. Fijate que el como, el cuando, el donde no se saben con exactitud pero no importan tanto.
PD. En el programa Peligro sin codificar hay una parodia de un talkshow, se llama: "hablemos sin saber". Es lo que pasa todos los dias en la TV argentina.